domingo, 11 de diciembre de 2011

Cuando nací

No recuerdo la sensación de que hubiera estrellas en el cielo
Ni siquiera sé a ciencia cierta si se posaba la luna en ese inmenso espejo que da a la tierra
Cuando nací, no tengo memoria de que haya sido un febrero, quizás un septiembre o un octubre
Ella dijo que era viernes, que llovía intensamente, pero de eso solo me queda el silencio
Cuando nací, me encause a su esperanza, a la dicha de una nueva forma de vivir la vida
De ser el espejo que nunca pudiste ser
En cierta medida lo hice, fui lo que jamás siquiera hubieras imaginado
Llegue más alto de lo que tú incluso pudiste soñar
Pero aun así, no siento que haya nacido
Solo sé, hasta ahora y podría estar segura de lo que escribo
Que me transformé en un dejavu de la vida, una variable que jamás debió haber estado ahí
Pero que sin embargo y lejos de todo entendimiento, está
Tangible físicamente e irrevocablemente, a la espera de un volcado de memoria
Que me borre de toda existencia habida en este surco que la gente llama "realidad".

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